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Sharon Seaton: “Quise ir a Europa a tener la experiencia allá, con los mejores del mundo”

¿Cómo descubriste el deporte?

Arranqué desde muy chiquita, porque mis papás siempre fueron jugadores de diferentes deportes. Mi mamá de hockey, también jugó al criquet. Mi papá fue jugador de rugby, tenis y también hizo fútbol. Así que desde muy chica mis papás siempre me inculcaron jugar deportes. A mí me gustaba.

¿Hubo presión al inicio?

No, para nada. A mí siempre me gustaron los deportes. Supongo que son los genes, a ellos le gustan y a mí también. Siempre en casa les pedía jugar y siempre me llevaban al club.

¿Qué disciplina encontraste primero?

Empecé con tenis y con hockey al mismo tiempo. En ese momento mi papá era entrenador de tenis en Plaza (Club Atlético del Rosario) y mi mamá era entrenadora de hockey en Old Resian.

¿Cómo fue ese inicio en el hockey?

Era muy chica en Old Resian e iba a los entrenamientos de mi mamá y me sumaba al equipo que ella entrenaba, hasta que dejé a los siete años. En ese momento de mi vida decidí que iba a ser tenista y me quería dedicar sólo al tenis.

¿Por qué tomaste la decisión de seguir full time con el tenis?

El tenis era mi pasión en ese momento. Desde los tres años tenía la raqueta en mano cuando practicaba con mi papá en Plaza. Me sumé también en la escuelita del club.

Como quería seguir mi carrera, mi trayectoria de tenista, a los 9 años me sumé a una academia, Academia Approach, para entrenarme seriamente en tenis. Ahí ya los chicos de trece años hacían doble turno. Cuando terminé la primaria a los doce años, empecé a hacer la secundaria a distancia para poder entrenarme también a la mañana en tenis.

En ese momento también había arrancado nuevamente hockey, así que combinaba tenis a la mañana y a veces a la tarde, más hockey. A los catorce años me empecé a enganchar mucho más con hockey mientras que en el tenis no me estaba yendo muy bien. El tenis es un deporte demasiado competitivo con mucha gente y es muy difícil escalar hasta la cima. Me fui desmotivando del tenis y terminé dejando entre los 15 y 16 años para dedicarme al hockey.

¿Hoy en día seguís con raqueta en mano igual?

Sí, pero sólo juego por diversión con amigos o con mi familia, ellos siguen jugando al tenis. (Silencio) De igual manera, en un futuro me gustaría jugar torneos como interclubes o algún torneo local.

La vuelta al hockey, trajo experiencias positivas, como participar en seleccionados y jugar en Europa, lo máximo para muchos jugadores de hockey. ¿Cómo vivenciaste todo eso?

La vuelta a hockey fue al Jockey Club. Ahí me fue bien y quedé en la lista del seleccionado rosarino (Litoral) en mi segundo año de séptima división (sub 14). A partir de ahí no paré más de jugar al hockey hasta ahora, que juego en la Primera de Plaza, mi primer club.

Cuando jugaba en quinta división (sub 18) acá en Rosario me di cuenta que, a comparación de los entrenamientos de tenis, los de hockey no eran tan, por decir, “profesionales” o serios y me quise ir a Europa a tener la experiencia allá, con los mejores del mundo.

En el primer año me fui a Holanda. Mi madre tenía un contacto allá, le habló y conseguí la oportunidad de ir. Luego de esa temporada pasé por Alemania, donde contacté directamente con el club. Me llamaron porque estaban necesitando jugadoras. Me mandaron un mail y luego una entrevista por Skype. La última temporada estuve en Inglaterra, en la Universidad de Loughborough.

A la par del hockey y el tenis, siempre estuvo el críquet en tu vida. ¿Cómo llegaste a conocerlo?

El críquet estuvo en Plaza Jewell desde siempre. El primer nombre del club fue Rosario Cricket Club, por lo cual el deporte siempre se practicó en el club. En su momento, mis padres también estaban encargados del críquet en el club. También lo jugué desde chiquita. Siempre fue como un tercer deporte para mí, (piensa) como un hobby. Desde los cinco años lo practico. A los doce lo empecé a entrenar con el seleccionado mayor y a los catorce recién cumplidos jugué mi primer torneo para la selección. Un sudamericano en Brasil. Desde ese día jugué tres sudamericanos más. Hace un mes jugamos el último sudamericano donde salimos campeonas, al igual que en los anteriores, llegando a la final contra Brasil.

Participaste en selecciones de hockey y de críquet. Siendo ambos deportes colectivos, ¿qué diferencias encontraste en los grupos?

En hockey, por lo que percibí cuando era más chica, fue que las compañeras de equipo eran bastante egoístas. En los seleccionados, cuando vos entrenás para quedar en el equipo, le sacás el puesto a una o a la otra, por lo cual yo sentía que eran bastante egoístas.

En críquet, como éramos pocos, la gente era más amistosa, no eran egoístas, es un lindo ambiente. Ahora, al ser más grande y estar en un equipo de primera (de hockey), los equipos son buena gente, no son egoístas como en los seleccionados.

Siendo deportista amateur, ¿cómo organizas tu día a día? ¿y tus estudios?

En su momento cuando tenía mi tiempo para el deporte, eran tres horas a la mañana para físico y técnico de tenis. Después descansaba, y a veces metía un entrenamiento de críquet durante el mediodía o a la tardecita. Por la tarde eran mis entrenamientos de hockey.

Hoy en día, que estoy con más tiempo libre, hago tenis recreativo a la mañana, o a veces críquet. Y siempre tres veces a la semana hockey por la tarde, con los partidos el sábado.

La secundaria la hice a distancia a través de un convenio que tenía el Ejército Argentino con la Asociación Argentina de Tenis. Avalaba a los chicos de competición a hacer el colegio de esa forma para tener más tiempo de entrenamiento, por lo cual yo lo hice en mis tiempos libres. Como terminé la secundaria cuando estaba en Europa, empecé a hacer la facultad también a distancia. Hoy la hago en mis tiempos libres, sobre todo a la mañana.

Hockey, críquet y tenis. Deportes muy diferentes con requerimientos diferentes. ¿Qué atletas te inspiran?

En críquet me gusta mucho AB de Villiers, era capitán de Sudáfrica, es una persona muy buena en el deporte y le iba muy bien en el colegio. Todo lo que hacía, lo hacía bien, por lo que lo tengo como ejemplo. En hockey hay jugadores que me encantan como Delfina Merino, Tom Boon y Kieran Govers, jugadores que son muy destacados en su deporte. Mi papá siempre fue fan de Roger Federer, así que yo también. También hay otros tenistas que me gustan como Novak Djokovic y el Peque Schwartzman, es un ejemplo a seguir. Salió de Argentina siendo muy chico y ahora, a pesar de su diferencia de tamaño, es un crack y está jugando bárbaro.

¿Cuáles son tus objetivos de acá al futuro en el deporte?

Creo que a Europa voy a volver, quizás en la próxima temporada. Sino, me veo jugando acá en Plaza con las chicas. Me veo muy cómoda con el equipo y tengo a mi familia cerca también.